La respuesta es SI.
No importa a qué tipo de familia pertenezcas: da igual si vives solo, con hijos, con pareja, con familiares a tu cargo…, al principio todo se desmorona.
Tú no eres el mismo y aunque no quieras que sea tu enfermedad la que lleve las riendas, es imposible dejarla totalmente al margen y ese hecho afecta a todas las personas que te rodean. Sigue leyendo